En los bosques y matorrales del sur de España vive un pequeño reptil que parece sacado de una película de ciencia ficción: el camaleón común (Chamaeleo chamaeleon). Este fascinante animal, aunque asociado normalmente con África o Asia, también forma parte del ecosistema ibérico, especialmente en Andalucía. Su capacidad para cambiar de color lo convierte en uno de los animales más curiosos y admirados del país.
¿Dónde vive el camaleón?
Aunque no es fácil de ver debido a su habilidad para camuflarse, el camaleón común habita en áreas cálidas y soleadas del litoral andaluz. Prefiere zonas con vegetación densa, como pinares, matorrales y cultivos abandonados. Es un animal arborícola que pasa la mayor parte del tiempo en los arbustos o árboles, moviéndose lentamente entre las ramas.
Características que lo hacen único
El camaleón común tiene una apariencia inconfundible: cuerpo comprimido lateralmente, cabeza con cresta, ojos móviles que se mueven de forma independiente y una lengua extensible que puede disparar a gran velocidad para atrapar insectos. Su piel cambia de color en función del entorno, pero también refleja su estado emocional y temperatura corporal.
Alimentación y comportamiento
Este reptil es un cazador paciente. Se alimenta principalmente de insectos como saltamontes, grillos y escarabajos. Permanece inmóvil durante largos periodos y, cuando la presa se acerca, lanza su lengua pegajosa para capturarla en una fracción de segundo. Su estilo de vida tranquilo y su desplazamiento lento lo hacen casi invisible en su entorno natural.
Los camaleones son solitarios y territoriales. Sólo se acercan a otros individuos durante la época de apareamiento, y fuera de eso, prefieren estar solos. Si dos machos se encuentran, pueden mostrar conductas agresivas para defender su espacio.
Reproducción y ciclo de vida
La reproducción tiene lugar en verano. Tras la cópula, la hembra busca un lugar seguro y arenoso para enterrar sus huevos. Pueden pasar entre 9 y 12 meses antes de que eclosionen. Los pequeños camaleones nacen completamente formados y son independientes desde el primer día.
Aunque su esperanza de vida en la naturaleza suele rondar los 3 o 4 años, algunos ejemplares pueden vivir más tiempo en condiciones ideales y sin depredadores.
Protección y amenazas
El camaleón común está protegido por la legislación española debido a su vulnerabilidad. La destrucción de su hábitat, los incendios forestales y el desarrollo urbanístico son las principales amenazas para su supervivencia. Además, el tráfico ilegal de animales exóticos también ha afectado a algunas poblaciones.
En Andalucía, diversas iniciativas buscan conservar a esta especie. Campañas de educación ambiental, creación de corredores verdes y programas de seguimiento han permitido estabilizar ciertas poblaciones.
El camaleón en la cultura popular
Más allá de su biología, el camaleón ha sido fuente de inspiración en el arte y la literatura. Su capacidad de adaptación se asocia con la flexibilidad y la inteligencia. Aparece frecuentemente como símbolo de transformación o camuflaje en la música, la moda e incluso en el lenguaje cotidiano.
En el folclore local, se le atribuyen cualidades mágicas, y durante años fue protagonista de leyendas entre los habitantes del sur de España. Su presencia discreta y su aspecto singular lo hacen inolvidable para quien lo ve.
Cómo avistar camaleones en libertad
La mejor forma de observar un camaleón común en España es visitar áreas protegidas como los parques naturales de Doñana o la Breña. Con paciencia y atención, especialmente al amanecer o al atardecer, es posible ver a uno de estos reptiles entre las ramas.
Eso sí, nunca debes intentar capturarlo ni perturbar su hábitat. La observación responsable y desde la distancia es esencial para su conservación.
Un tesoro reptiliano en la península
El camaleón común representa un ejemplo extraordinario de adaptación y supervivencia. Aunque pasa desapercibido para muchos, su presencia en los ecosistemas mediterráneos es valiosa y digna de protección. Ver uno en libertad es un regalo de la naturaleza y un recordatorio de la riqueza biológica de España.